I'm Never Gonna Know You Now, But I'll Love You Anyhow
A pesar de que octubre fue seleccionado como el mes de R.E.M., dado que el longevo grupo americano anunció su separación el pasado mes de septiembre, he decidido también darle cabida a escuchar toda la discografía de Steven Paul Smith, mejor conocido como Elliott Smith. Pero tranquilos, sé que aún llamandolo por su nombre artístico estoy dejando a muchos en la luna. Así que en esta entry compartire con ustedes algunas de mis canciones favoritas de este gran artista, que nos dejo aún teniendo mucho que ofrecer.
Pues habrá sido hace un par de semanas, que me di cuenta por deducción, de que me encontraba sufriendo de depresión clínica, caracterizada por ánimos cambiantes, a veces contento, el día siguiente de malas, los días que andaba de malas no tenía ni la más mínima intención de ponerme a hablar con nadie. Incluso experimenté los sintomas menos convencionales, como lapsos de hacer "payasadas", y debo confesarlo, incluso llegué a llorar. Habían momentos en los que hubiera deseado hablar con alguien, pero las personas con quien me hubiese gustado hablar no se encontraban disponibles, así que terminaba compartiendo mis largas noches con nadie más que Elliott Smith. Lo cierto es que fue terapeutico, aunque puede resultar irónico, pues Elliott fue alguien quien terminó perdiendo su propia batalla contra la depresión.
Elliott Smith - Needle in the Hay
Elliott nació en Nebraska, pero creció en Texas con su mamá, abusado por su padrasto, hasta que a los 15 años se mudó a la costa Oeste con su papá en Portland, Oregon. Fue ahí donde Elliott fue introducido a lo que probablemente fueron las cosas más importantes en su vida, la música y las drogas. Elliott no era ningún tonto o fracasado, el tipo se llegó a graduar del College en Massachussetts, con un título en filosofía y ciencias políticas. Tras conseguirlo, regresó a Portland a trabajar en una panadería.
La carrera musical de este tío comenzó cuando fundó la banda Heatmiser, con quien llegó a grabar un disco, sin embargo, la música de Heatmiser era muy diferente a la que corría en la cabeza de Elliott, quien simultaneamente se dedicaba a grabar su propia música en una vieja grabadora de 4 cabezas. Fue su novia de aquel entonces, quien le convenció a que madara un demo de las 8 canciones que tenía grabadas, esperando que la disquera Cavity Search le dedicara un sencillo d 7". Para sorpresa de Elliott, la disquera estaba dispuesta a publicar todas sus canciones como un àlbum. Este primer disco, Roman Candle, ya demuestra la genialidad del tipo, sin embargo, aún no se había desarrollado completamente su identidad, y la producción lo-fi era bastante defectuosa.
Elliott Smith - Say Yes
Para su segundo disco como solista, el epónimo Elliott Smith, el cantante ya había encontrado su estilo. Su voz suave y frágil, que llegaba a sonar tan íntima, como si solo a ti te estuviera confesando las cosas por las que pasaba, esto, junto con la guitarra pellizcada pronto hicieron fácil hacer la comparación con otro grande de la música que nos dejó sin llegar a hacer un mal trabajo musical, me refiero a Nick Drake, a quien seguramente le dedicaré otro artículo igual que este. El relativo éxito alcanzado por Smith como solista terminó haciendo que Heatmiser llegara a su fin, pero la carrera de Smith apenas venia despegando.
Su siguiente disco, Either/Or del 97, es probablemente su trabajo mejor logrado. Ya con arreglos más densos y complejos, Smith no dejaba espacio para compartir con nosotros su depresión y su adicción a las drogas. La salud y estado físico-mental de Smith ya se deterioraban, cuando el director Gus Van Sandt se le acercó para que le ayudara con su película, Good Will Hunting, un drama sobre un chico genio, protagonizado por Matt Damon, quien a pesar de sus virtudes, ocupaba mejorar su inteligencia emocional, ayudado por sus amigos y principalmente por un psicologo, protagonizado por Robbin Williams. La música de Elliott fue un complemento perfecto para la película, que a veces pecaba de melodrámatica, y que nos hizo ver que Smith no era muy diferente de Will Hunting. La canción que compuso especialmente para la película, Miss Misery, le valió una nominación al Oscar, donde incluso llegó a presentarse en la gala de la entrega de premios, aunque terminó perdiendo ante la odiosa My Heart Will Go On de Celline Dion.
Elliott Smith - Waltz #2
El período después de los 15 minutos de mayor fama que tuvo Smith fue uno de los más oscuros de su vida. Caracterizado por su creciente depresión, que lo llevaba a comentar con frecuencia a sus amigos, el deseo de acabar con su vida, y también de vez en cuando cometiendo intentos fallidos de morir. Su disco del 98, XO, es igualmente el más oscuro de su catalogo, un disco difícil de digerir, pero que vale mucho la pena para entender este gran personaje. Para el año 2000, año que Smith publicara su último álbum en vida, el tipo parecía ya rehabilitado. Se presento con más frecuencia en espectaculos y en la televisión, y su trabajo Figure 8, contenía la música y letras más alegres que se le hubieran escuchado a este artista. Todos hubiesen pensado que ya todo había terminado, y que Elliott había logrado vencer a sus demonios, sin embargo, entró en una recaída, donde Elliott empezó a sufrir de paranoia, y llegó a frustrar varias de las sesiones para la grabación de un nuevo disco, pues se molestaba y se recluía cuando alguien le recalcaba su situación, y el hecho de que necesitaba ayuda.
Smith tendría un último alegrón en 2003, cuando realizo la mayoría de lo que sería From a Basement on a Hill, su disco póstumo, incluso hablando con su productor sobre lo emocionado que estaba con el nuevo material que estaba grabando y que esperaba que este le fuera a ayudar con los aspectos técnicos de la grabación. Pero el 21 de octubre de ese mismo año, mientras en casa con su novia Jennifer Chiba, ambos tuvieron un argumento. Jennifer se encerró en el baño, y fue en ese momento en que ella escuchó un grito, y salió para encontrar a Elliott con un cuchillo en el pecho. Inicialmente el incidente fue catalogado como un suicidio, sin embargo varias cosas permanecen misteriosas e inciertas sobre el incidente, por lo cual la policía finalmente dejó abierta la opción del homicidio, pues es curioso que Smith tenía no una, sino dos puñaladas, y además, su cuerpo carecía de las típicas "heridas de vacilación", normalmente encontradas en quienes comenten suicidio de esta forma.
Elliott Smith - Pretty (Ugly Before)
Lo cierto es que la muerte de Smith fue triste y prematura, ya que como demuestra su trabajo póstumo, From a Basement on a Hill, y el posterior lanzamiento de New Moon, dos discos con grabaciones inéditas, Smith aún tenía mucho que dar. Sin embargo nos dejó bastante de que disfrutar, y día a día su música sigue ayudando a las personas, para que no cometan el mismo error de Elliott.
Tributo a Smith afuera de Solutions, escena de la portada de Figure 8.
Comentarios