Arctic Monkeys te invitan a visitar el Tranquility Base Hotel & Casino

En algún momento mi papá tenía un sueño, o quizá sea más apropiado llamarlo una idea: tener una librería. A decir verdad hace ya muchos años que no lo escucho hablar de ella. En el transcurso de estos años ha pasado a reconocerse como un mal vendedor, y realmente, poner un negocio en Honduras es una rifa contra la casa. No solo hay lidiar con delincuencia, enredos de aduana, y una sociedad sumida en la ignorancia que poco pensaría en gastar dinero en libros. Y realmente, con la devaluación de la moneda y el alto precio de los combustibles y la canasta básica, no se les puede criticar por no hacerlo. Comprar libros es un lujo y probablemente no haya peor idea de negocio en mi país que esa. Además, conozco a mi papá y probablemente se inclinaría por abastecer con aquellos libros que a él le gustaría tener en su colección, no precisamente aquellos que demanda el mercado. Voy a todo esto porque un blog es parecido, claro está, sin la necesaria inversión económica y  tan solo una modesta contribución de tiempo. Llámese los Paulo Coelhos o 50 Sombras de Grey, de vez en cuando hay que saber escoger que temas pueden llamar más la atención de nuestro público, y en el caso de la música se puede escoger hablar de artistas que además de buenos, son conocidos por un buen número de personas.

Y es así como finalmente llego a mi punto, ya que para esta ocasión decidí hablar de Tranquility Base Hotel & Casino, el sexto álbum de la banda Británica Arctic Monkeys. Ampliamente conocida como "la primera banda en volverse famosa gracias al internet", con Tranquility Base Hotel & Casino, Arctic Monkeys amarra 6 discos debutando en el primer lugar, incluyendo su debut Whatever People Say I Am That's What I'm Not de 2006, ganador del Premio Mercury a lo mejor de la música Británica y aún el debut de más rápida venta por una banda en el Reino Unido. La razón de su éxito no es difícil de comprender, la música de su debut es movida e infecciosa, el sonido es característico y atractivo, desde la voz y las letras de Alex Turner, a las guitarristas que los hicieron también ser bautizados como "los salvadores del rock" y "herederos de The Strokes" y el saltarín bajo y percusión.

WPSIATWIN es un disco sólido, un debut que dejó claro la intención y el sonido de esta banda. Su siguiente trabajo, y mi personal favorito Favourite Worst Nightmare, salido un año después, incluye algunas de sus mejores canciones, pero es en esencia una continuación del primer trabajo. Arctic Monkeys se pudo haber quedado aquí y ya hubiese creado su espacio dentro del legado de la música de principios de siglo. Sin embargo a partir de acá la banda se comenzó a enfocar en variar y expandir su sonido, guardando su personalidad pero jugando con la fórmula. Para Humbug de 2009, se irían al desierto de Mojave para grabar bajo la producción de Josh Homme de Queens of the Stone Age, y su influencia Stoner se haría sentir en este trabajo con un sonido más pesado (aunque la palabra más adecuada sería "sludgy"). Ya en Suck It and See de 2011 la banda había desaparecido un poco del mapa de la música rock más comercial (aunque seguiría llegando al primer lugar de las listas), un hecho probablemente atribuible a la influencia de Homme y el sonido más experimental de la banda. Este es el disco de la banda que recuerdo causó menos ruido cuando salió, los singles son poco recordados, la portada es casi un White Album (en Estados Unidos la frase "ofensiva" del título venía cubierta con un sticker) y los videos, si los hubieron, nunca llegué a verlos. Sin embargo, creo que es uno de los que mejor funcionan en conjunto.

Todo eso cambiaría nuevamente con AM de 2013, un disco que los vería volver a la popularidad y que los haría casi tan famosos en América, como su debut lo había hecho al otro lado del Atlántico. AM es realmente el más maduro de sus discos, aquí se les ve reconciliarse con su aura de "cool" de sus primeros trabajos, un sonido sexy para después de salir del club. Ya acercándonos al presente, podrán ver que fácilmente podemos catalogar la discografía de esta banda como una de las más sólidas, importantes e influyentes de las últimas dos décadas, con 6 discos cada uno con cosas distintas por aportar. Lo que nos trae hasta TBH&C, el disco que más años ha tenido entre lanzamientos y probablemente el más distinto de su discografía. De entrada sobresale el piano, regalo de cumpleaños de Alex Turner y notable fuente de inspiración para lo que podríamos llamar es un disco conceptual. El Sea of Tranquility es el lugar en la luna donde llegó por primera vez el ser humano a bordo del Apollo 11 (al menos que les gusten las conspiraciones y crean que esto nunca sucedió), y donde Alex Turner se imagina un resort futurístico donde él funge como músico residente; mismo cuya maqueta aparece en la portada. Pero casi como un Sgt. Peppers, está banda no es Arctic Monkeys, es una versión alternativa basada en el estilo "crooner" de artistas de los años 70s, coincidentemente la época en que se desarrolló la ciencia ficción en la que se base el imaginario de este disco.

El disco es juguetón y divertido. Turner y compañía parecen divertirse realizando está charada su humor y agudeza ("witticism") se sigue sintiendo desde la línea que abre el álbum "I Just Wanted to be one of The Strokes / Now look at the mess you made me make", posiblemente refiriéndose al mismo tiempo a la banda neoyorquina como a Taylor Swift. El disco seguramente no gustará a muchos, especialmente a los fans del sonido con el que se dieron a conocer, llámese Whatever People Say... o AM. Yo personalmente aprecio como la banda se siente en la libertad de salir con algo tan distinto e inesperado y que sin embargo sigue manteniendo la esencia de sofisticación de la banda. Realmente, después de este álbum, no sabría que esperar de los próximos trabajos de la banda, pero espero nos siga deleitando por muchos años más.

Quisiera decir un poco más del disco, de sus canciones, pero me he dado cuenta que los trabajos de la banda tardan un rato (al menos en mi caso) en asentarse en mi cabeza y poderlos descifrar bien. Antes de sentarme a escribir releí las cosas que he escrito sobre la banda a través de los años, y fácilmente puedo notar que sin llegar a estar entre mis favoritos, mi estima hacia ellos y su música ha crecido notablemente. Únicamente, si no los conocen, o solo conocen sus temas y álbumes más sonados, los invito a adentrarse en su discografía, y son fans de la banda, los invito a escuchar Tranquility Base Hotel & Casino con oídos abiertos