Un tatuaje floral para comenzar el año nuevo


Este nuevo ejercicio me ha hecho darme cuenta que escribir sobre películas es considerablemente más sencillo que escribir sobre música. La mayor parte de las películas son lineales y cuentan una historia; los discos que tratan de hacer lo mismo suelen ser confusos y en gran parte es porque son medios diferentes, con distintos lenguajes y enfoques. Si llamo el enfoque de la música algo más sentimental, esto no quiere decir que ese aspecto no sea importante en el cine, o que no exista narrativa incluso en álbumes no conceptuales. Es por eso último que siempre he preferido escuchar discos enteros que canciones separadas (aunque admito que desde que pago Spotify Premium me he vuelto un tanto más cancionero), porque siento que aunque sea inconscientemente, tuvo que haber un tren de pensamiento sobre la secuenciación de las canciones.

Y es así como he decidido, al menos en papel, escribir sobre un álbum musical una vez a la semana para este 2020 (aun y cuando ya estemos entrando en la tercera semana del año). La idea es concentrarme en nuevos lanzamientos y lo bueno es que el principio de año suele estar carente de "grandes lanzamientos" y es una oportunidad para descubrir bandas nuevas e interesantes. Es más, este ejercicio me ha hecho pensar en cómo conocemos bandas, ya que generalmente, incluso los entusiastas de la música, llegamos cuando la fiesta ya comenzado y Pitchfork y Stereogum están alabando a X o Y artista. La banda de la que hablaré hoy la descubrí a través de mi página de cabecera, la cual ya he mencionado en este blog (Rateyourmusic); y aún ahí, el álbum ha destacado por ser de los pocos lanzamientos de 2020, ya que la banda reveló el disco en Bandcamp el primero de enero.


La banda se llama Floral Tattoo y fue fundada en 2015, aunque su disco debut Approaching Bearable saldría en 2018, y el disco en cuestión, segundo de la banda, lleva por nombre You Can Never Have a Good Enough Head Start (Nunca puedes tener una ventaja suficientemente buena). Como el nombre del disco pudo haberles dado la pista, Floral Tattoo es una banda que por conveniencia podríamos etiquetar como "emo". Esta es una conversación larga que dejaré para otro momento, pero déjenme decirles que hoy por hoy, y desde hace un par de años, este es uno de mis géneros musicales preferidos. No sé si decir desafortunada o afortunadamente, pero lo descubrí hasta que ya era adulto, en gran parte porque durante mi adolescencia en los 00s, se le llamaba emo a algo que realmente no lo era. El verdadero emo se remonta a los años 80s, con bandas comos Rites of Spring que suenan más a hardcore que a la edad de oro del emo a mediados de los 90s en un subgénero llamado Midwest Emo, con bandas como American Football o Sunny Day Real Estate, y más adelante con Brand New y Jimmy Eat World, está última, quizá el caso más representativo de bandas que saltaron del "emo-emo" al pop-punk que muchos conocieron como emo. Si tienen preguntas, los referentes mediáticos del género tienen una muy útil página que los puede sacar de duda sobre si X banda es emo o no.

Regresando a Floral Tattoo, la verdad es que no hay mucha información sobre ellos. Sé que son de Seattle, que tomaron su nombre de una playlist de Spotify y que al menos uno de sus miembros es una persona trans. Esto último no debería ni de ser resaltado en un mundo moderno, pero la banda misma saca orgullo de este hecho, y lo cierto, es que existen muy pocos casos de artistas trans (ANOHNI y Laura Jane Grace se me vienen a la mente). Además, de que la sexualidad es uno de los temas que aparece en sus canciones. Hoy en día, poco me fijo en las letras de las canciones, al menos que sean muy malas o muy buenas. Y este último es el caso de una canción de su disco de 2018:



Quizá porque en gran parte me recuerda a Popular de Nada Surf, pero donde esa canción lidiaba en los aspectos más banales de la vida en la secundaria, Floral Tattoo nos llevan desde el Kinder, un tumor cerebral y brevemente el cambio de identidad del narrador. La canción termina con un mensaje optimista, que luego de tanta honestidad y un desgarre de garganta, puede ser aceptado como no "preachy". I'm Sorry es la otra canción que me gustaría destacar de su debut antes de pasar a YCNRHAGEHS. Esta denota mejor su lado popero y suena a una transmisión de college radio de cualquier momento en las últimas 4 décadas.

A lo largo de YCNRHAGEHS, hay algunas canciones que funcionan como transición, pero la mayor parte tienen duración normal. Después del "prólogo" inicial, el álbum comienza con algo que bien podría ser Joy Division o The Cure circa Disintegration, aunque con toques de ruido que ejemplifican porque también se identifica a esta banda como shoegaze. Otras canciones como Julius & Ethel recuerdan más a la versión de post-punk de bandas como Interpol y la canción Leaving juega con la idea de convertirse en el R.E.M. de la era IRS. Por momentos el disco se vuelve más técnico y más ruidoso. En (Redding Forest Fire / Fermi), lo más cercano a 7777777, el mensaje se pierde detrás de una cortina de feedback; y es que en general YCNRHAGEHS es la banda dando un paso más hacia territorio shoegaze, aprovechando el feedback para denotar emoción.

Si bien se pueden trazar las influencias de la banda por aquí y por allá, el estofado que crean tiene un sabor único. Quizá a la banda que más me recuerdan (quitando los aspectos más pesados de su sonido) es a la banda galesa Los Campesinos! Otra banda que descubrí a través de Rateyourmusic y que he seguido desde sus EPs debut allá por 2007 y que nunca despegó. Yo mismo sigo esperando ese "gran disco" que pensé que Los Campesinos! estaban destinados a sacar. A lo mejor y más que musical, el vínculo es sentimental y surge de la necesidad de cambiar de caballo para esta nueva década. De cualquier forma, visto independientemente, You Can Never Really Have a Good Enough Head Start es un magnífico disco y un "ride" triunfante de una banda ascendente. 4/5 .

Álbum también disponible en Spotify.

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