Y se nos fue la década: Los mejores discos de 2012
Pues ya llegando a final de este 2019 y por ende también de la década, mi primera década completa como un melómano adicto a la música. Estos diez años he consumido mucha música, siempre tratando de pasar al tanto de todo lo que va causando revuelo. Aún así, no me ha parecido justo hacer conteos de cada año sin volver a escuchar a los grandes candidatos y por ahí descubrir uno que otro álbum que pasé por alto en el año de su lanzamiento. Esto ha hecho que el proceso sea demasiado lento (y bien podría serlo aún más), y el resultado es que nomás logré hacer 3 (quizá y 4) repasos anuales antes de que cambiemos de calendario. Sin embargo, viendo las listas que tengo hasta ahora, me parece que he hecho buenas selecciones y me enorgullezco especialmente de mis playlists curadas, las cuáles pueden encontrar en Spotify y que he tratado de que fluyan con cierta secuencia, así que si no se aventurarán a explorar los discos de mis listas, al menos los invito a que escuchen las playlists.
En la lista de 2010 hay 3 álbumes que podríamos llamar hip-hop o allegados (contando Calle 13), en la de 2011 apenas encontramos a Danny Brown pero este 2012 bien pude haber llenado la mitad de la lista con álbumes al menos adyacentes a ese género. Creo que esta tendencia se mantendrá, aun cuando mis selecciones claramente están sesgadas por mi preferencia por el rock y el pop. Sin embargo, es innegable como en el transcurso de esta década se dio la transición en la que el rock dejó de ser el bastión y base de la música en general, para darle lugar al más urbano y electrónico hip-hop.
Otras opiniones:
Grammy a disco del año: Mumford & Sons - Babel
Pitchfork: Kendrick Lamar - good kid, m.A.A.d. cityConsequence of Sound: Frank Ocean - Channel Orange
Stereogum: Fiona Apple - The Iddler Wheel
NME: Tame Impala - Lonerism
Rolling Stone: Bruce Springsteen - Wrecking Ball
Mojo Magazine: Jack White - Blunderbuss
10. Tame Impala - Lonerism
Inicialmente, con el año joven, pensé en que una vez terminadas las listas de 10 discos por año (y de 10 películas por año), iba a sacar una lista resumiendo los 10 artistas más influyentes de la década. Spoiler alert de una lista que probablemente ya no se hará: pensaba coincidir con Stereogum y darle este honor a Kendrick Lamar. Otros nombres que pensé no podrían faltar eran Janelle Monaé y en el campo del rock: Tame Impala. No tenía ningún otro nombre seguro (gracias a la autodestrucción de Kanye en la segunda parte de la década, su posición permanecía en duda), pero sentía que la banda liderada por Kevin Parker merecía un puesto. Lonerism es su segundo disco y el que más suena a que John Lennon circa Magical Mystery Tour revivió para cantar con esta banda australiana. Si bien el sonido de Tame Impala toma mucho del pop psicodélico de los 60s, el sonido es traído al siglo XX para hacerlo sentir moderno y servir de patrón para muchas otras bandas en el inicio de esta década, algunas que incluso se podría decir mejoraron el patrón, pero ya llegaremos eventualmente a Car Seat Headrest y al hermano malvado King Lizzard and the Gizzard Wizard. También es cierto que con su siguiente álbum Tame Impala lograría reinventarse en un soft reboot y que su cuarto disco The Slow Rush, que saldrá en 2020, ya es uno de los más esperados de la siguiente década, si es que se me permite decir tal cosa.
9. Silva - Claridao
En el casi-obligatorio disco latino (con este, uno en cada listado), esta vez me vi obligado a escoger entre el debut de un dj español (ƒin de John Talabot) y el que terminé por escoger, el también debut, pero del artista de synth pop brasileño Silva. Para serles sincero, le perdí un poco la pista a este chico después de 2012, pero me emocionaba la idea de volver a escucharlo y al poner a "rodar" Claridao en mi Spotify, no me decepcionó. Silva logra mezclar la rica tradición de Musica Popular Brasileña y al igual que lo hiciera Tame Impala, actualizar el sonido a nuestros tiempos para lograr canciones infecciosas que bien pueden relajarte o ponerte a bailar, lo cual habla de la calidad y variedad en cada una de las 12 canciones aquí incluídas. En estos años que lo perdí de vista (o mejor dicho, de oído), Silva ha conseguido dos nominaciones al Grammy Latino y una canción de su álbum de 2018 tiene más de 40 millones de reproducciones en Spotify, así que será interesante ponerme al día en como ha evolucionado este artista en estos años.
8. Mac Demarco - 2
En el puesto 8 tenemos otro disco rockero, que si bien tiene elementos de psicodelia, resulta más apropiado llamarlo "slacker rock" o ese tipo de música liderado por una guitarra que pareciera a simple escucha ser bastante descuidado pero que muchas veces conlleva alta creatividad y cierta virtuosidad melódica e instrumental. Otros podrían llamar el segundo disco de Mac Demarco como Jangle Pop, ya que las guitarras arpegiadas no corren muy distantes de lo que hubiese hecho Johnny Marr si en su tour de bandas post-The Smiths hubiese llegado a grabar con Pavement. Lo cierto es que las entrevistas, videos y portadas de sus discos solamente refuerzan la idea de Demarco como el tipo que en vez de hacer su parte del trabajo, se quedó tocando la guitarra todo el fin de semana. Sin embargo, ¿cómo culparlo cuando su música te invita a desentenderte y salir a la terraza a fumar un cigarro? A mí en lo personal lo hace sonar tentador, aun cuando en mi vida me he fumado un cigarro entero.
7. Chromatics - Kill for Love
La conexión más directa entre esta lista de 2012 y la del año precedente reside en Chromatics, quienes además de tener una canción en el soundtrack de la película Drive (#5 para 2011), comparten en gran sentido la estética auditiva de dicho disco. Sin embargo, vale resaltar que ya contaban con esta aura desde Night Drive de 2007 (quizá desde antes hasta mi saber) y hasta cierto punto la trabajaron más para Kill for Love. El disco comienza con un impresionante cover de Neil Young y luego nos lleva por un tour del sonido Italo Disco que si cierras los ojos, es fácil imaginarte solo en una limosina, casi pudiendo ver las luces de neón fuera de la ventana. No por nada las canciones de la banda han hecho una sencilla transición a la tv en series como Riverdale, Bates Motel 13 Reasons Why y Mr. Robot entre otros. Tras una racha de dos discos de alto nivel, Chromatics tomaría hasta este 2019 para sacar la continuación, que dicho sea aun no he escuchado.
6. Godspeed You! Black Emperor - ALLELUJAH! DON'T BEND! ASCEND!
La banda cuyo nombre es casi sinónimo de Post-rock y estandarte del rock experimental que logra trascender y no aburrir ni ofuscar al oyente regresó en 2012 tras 10 años de ausencia. Para quienes no hayan escuchado previamente a GY!BE, su música resultará difícil de describir, pero déjenme hacerlo: son canciones instrumentales, que van creciendo hasta llegar a un climax poderoso, y la música, junto con 'snippets' de audio de películas forman una especie de narrativa, abstracta pero no por eso menos atrapante. Notarán que tanto canciones de este álbum como del disco que peleó por este puesto (The Seer de Swans), están ausentes de la playlist por el simple hecho de que tiene muy poco sentido escucharlas por separado. Ambos discos requieren de tu atención y en ese sentido, es una experiencia no solo más breve, sino a mi parecer mucho más agradable escuchar Allelujah que The Seer. Pero si disfrutan de este lanzamiento, revisen el resto de su no tan extensa discografía, particularmente Lift Yr. Skinny Fists Like Antennas to Heaven! y si quieren algo aún más retador, denle un spin a The Seer y el resto de lo que hizo Michael Gira y compañía en esta década.
5. Death Grips - The Money Store
Antes de reducir la lista a tan solo 10 selecciones, pensé que la mitad de los elegidos de 2012 iban a ser discos de hip-hop. Parte de esa premisa quedó incluso en la versión editada de la introducción y al final resultó ser algo incorrecta. Por un lado, R.A.P. Music de Killer Mike e incluso m.A.A.d City de Kendrick Lamar quedaron fuera del conteo (tranquilos, ya será el tiempo de brillar de Kendrick), y en su lugar los dos discos de "hip-hop" que quedaron solo pueden ser considerados tangencialmente como tales. Death Grips, la banda que surgió de la nada y que de alguna forma logró contrato con la disquera Epic destacó desde el día uno debido a algo que podríamos llamar hip-hop experimental o hip-hop industrial, un sub-género, que al menos en manos de estos chicos parece tener más afinidad con el espíritu del punk. Hay una palabra que ejemplifica muy bien el sonido de esta banda: transgresivo. Death Grips rompe moldes con beats estridentes y un estilo de rapeo que es más Black Flag que De la Soul. Su actitud además también se transmitía a sus decisiones administrativas, ya que fueron prontamente descartados por Epic luego de que la banda lanzará un download gratuito del álbum que estaba por salir, el cuál además venía adornado con un falo en su portada. Death Grips es sin duda otra de las bandas que se hubiese peleado por un lugar entre los 10 artistas más importantes de la década.
4. Cloud Nothings - Attack on Memory
3. Fiona Apple - The Iddler Wheel
Con un nombre que siempre escribo mal, porque no hay nada más punk que mandar a joder a la gramática, tenemos a Cloud Nothings en el número 4 de este año. A decir verdad uno de los discos en este listado que más he repasado con el transcurso de los años. Por ratos ruidoso, por ratos muy pegajoso y a veces ambas cosas a la vez. Con algo de emo, algo de hardcore, lo que sea que hace esta banda, lo hace muy bien y es casi seguro que volverán a aparecer por aquí.
3. Fiona Apple - The Iddler Wheel
Tampoco estoy contando y tratando de incluir deliberadamente un número determinado de mujeres dentro de mis listas. Es claro que hay más hombres que mujeres haciendo música y quizá por eso la balanza se inclina hacia los hombres, pero sospecho que las mujeres irán acaparando un poco más de los conteos de los años siguientes. Tanto Sharon Van Etten como Grimes se quedaron apenas afuera de la lista (así como Victoria Legrand con Beach House), pero las cantantes y compositoras están representadas por una de sus mejores representantes, Fiona Apple. En más de 20 años de carrera y tras haberla quebrado temprano en la era MTV con Criminal allá en el lejano año de 1997, la producción de Apple ha sido a cuenta gotas, ya que The Iddler Wheel... (cuyo verdadero nombre tiene 22 palabras y se queda corto al lado de When the Pawn... de 1999) es apenas su cuarto álbum de estudio y su más reciente hasta el momento de escribir está entrada. Apple en algún momento dijo que al terminar un disco el artista debe de sentirse como que no le queda nada más por decir. Eso deja en evidencia lo importante que es para Apple dar todo lo que puede en cada lanzamiento y es claro percibirlo en las 10 canciones que componen este disco. Acompañada por un piano y en algunas canciones casi a capella, Fiona nos atrapa con su voz y sus melodías en un álbum que invita a repetidas escuchas para poder apreciar las distintas capas que componen los mejores discos de los singer/songwriters, Bob Dylan, Leonard Cohen y Joni Mitchell incluidos.
2. Frank Ocean - Channel Orange
Aclaro, con miedo a ser tachado de racista, el hecho de que este no es en realidad un disco de hip-hop. Quizá esa idea equivocada es la que hizo que su momento allá por el 2012 no supiese apreciar este grandioso disco. En relación a la lista contemporánea al año 2012, son 7 los discos que repiten en esta actualización (incluyendo el primer lugar). Pero en esa lista que se atrevía a llegar más allá de los 10 picks, Channel Orange aparecía en un lejano puesto 21. En su momento, la música de Ocean fue opacada por las notas rosa alrededor del lanzamiento de Channel Orange y la salida del closet de Frank en una de las canciones aquí incluidas. Corrigiendo mis errores, Channel Orange es un disco de R&B con elementos de Soul y quizá, a mi favor, una pizca de hip-hop. Channel Orange está muy bien secuenciado, exquisitamente producido y es tremendamente creativo, solo basta con escuchar una de las canciones más épicas del año: Pyramids.
Y como ya es costumbre, antes de llegar al número uno, les presento las menciones honoríficas de discos que escuché para hacer este conteo y que considero valen la pena considerar y sin ningún orden en particular:
Grimes - Visions / Kendrick Lamar - good kid, m.A.A.d. City / John Talabot - Fin / Swans - The Seer / Beach House - Bloom / Grizzly Bear - Shields / Deftones - Koi No Yokan / Baroness - Yellow & Green / Converge - All We Love We Leave Behind / Sharon Van Etten - Tramp / Passion Pit - Gossamer / Japandroids - Celebration Rock / Dinosaur Jr. - I Bet on Sky / Killer Mike - R.A.P. Music /
Como les mencionaba, el primer lugar de este año no ha cambiado desde 2012, y hay una forma fácil de medir mi satisfacción por este álbum: es el único álbum moderno (y quizá haya algunos clásicos que me costaría nombrar) que al terminarlo lo volvía a poner desde el inicio. Conocía a Spiritualized, pero aun no era fan en aquel entonces, por proxy también descubriría la joya que Ladies and Gentlemen We're Floating in Space de 1997. Jason Pierce se caracterizó en los noventas por no ocultar su abuso de sustancias y por tener un aura de oscuridad en el género Britpop, generalmente asociado a los días soleados gracias a sus representantes más populares: Oasis y Blur. Sweet Heart, Sweet Light es un disco sensacional porque aquí Mercer cambia las drogas recreativas, por las drogas que su cuerpo estaba recibiendo para combatir un cáncer hepático. Es en este sentido que esté álbum está rodeado de mortalidad y profundidad, incluyendo una canción donde Jason canta con su hija de 11 años, el épico semi-jam de Hey Jane y Little Girl, la canción que mejor ejemplifica porque me gusta tanto este álbum.
La mayor decepción: Se me vienen un par de discos a la mente, por un lado Cafe Tacuba, quienes lanzaron uno de sus mejores discos en Sino de 2007 y que tras cinco años de espera nos entregaron el poco inspirado (para sus estándares) El objeto antes llamado disco. Otros que regresaron y quedaron a deber fueron The XX con su segundo disco Coexist; además de discos mediocres de bandas de las que sinceramente ya no espero mucho como The Second Law de Muse y Battleborn de The Killers. Pero si debo darle el lugar a un disco como el más decepcionante del año, ese debe ser Born to Die de Lana del Rey, principalmente por la expectativa que generó Video Games en el 2011, el que bien podríamos llamar el disco debut de esta artista acabó siendo decepcionante y cuyo momento quedará por siempre retratado en una penosa presentación en SNL. Pero al menos Lana mejoraría en el transcurso de la década.
Mi canción favorita: Gastadita en su momento, pero años después nadie puede negar la maestría en composición que es Somebody That I Used to Know de Gotye.
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