Pink Floyd - Wish You Were Here (1975)
¿Como lo ven? Realmente resulta un poco decepcionante el no poder encontrar el tiempo durante la semana para hacer las cosas que uno gusta, pero bueno, supongo que así de apestoso es crecer. Por ahí van, las ideas fluyen a través de los días y poseo una lista de posibles artículos que crece más y se acorta muy poco. Heme aquí, me encanta escribir de música nueva, y este año 2013 se ha venido cargado, sin embargo, a ustedes no parece interesarles muchos escuchar novedades y los artículos que parecen estar teniendo mayor aceptación son los que responden a mis discos favoritos de todos los tiempos.
El día de hoy les traigo lo que bien podría ser el mejor disco de Pink Floyd, si la banda nunca hubiese sacado Dark Side of the Moon. Pero lo cierto es que de no haber salido su opus magnum 2 años antes, Wish You Were Here no hubiese visto la luz del día. Como se los digo, después de intentar algo tan pretencioso y salirse con la suya con creces, Roger Waters, David Gilmour, Richrad Wright y Nick Mason no sabían hacia donde ir. Existe por ahí un disco no publicado, en el que la banda intentó crear canciones sin el uso de instrumentos convencionales, optando por usar objetos caseros. Household Objects, como se titulaba el proyecto, fue rápidamente engavetado, aunque algunos de las copas de vino a las que se les paso un dedo húmedo por la orilla lograron aparecer al comienzo del álbum.
Sin mucho querer, la banda encontró el concepto de su nuevo álbum en un cuarteto de notas que Gilmour toco al azar en su guitarra. Waters lo escuchó y no pudo evitar pensar en Syd Barrett, vocalista original de la banda, cuya mente creativa se encontraba detrás del disco debut de la banda, The Piper at the Gates of Dawn. En aquel disco se oye a un Pink Floyd muy diferente al de sus años más famosos. En sus primeros años, la banda poseía un sonido más ácido, y fue exactamente eso último lo que terminó acabando con la cordura de Syd, quien pasó la mayor parte de su vida recluido, hasta el día de su muerte en el año 2006 a los 60 años. De la nada, Wish You Were Here se había convertido en un disco tributo al ex-vocalista y junto al Shine on You Crazy Diamond y la balada que da título al álbum, encontramos dos temas sobre el sistema, la música como objeto comercial.
Realmente, el concepto acá ejecutado se queda corto frente a su antecesor, sin embargo, Pink Floyd demostró acá que se pueden crear obras maravillosas que han vencido el tiempo, sin tener que necesariamente ponerse a hablar sobre el dinero, el paso del tiempo y las guerras que nublan nuestro día a día. Las canciones fluyen naturalmente y sin darnos cuenta, el disco ya ha terminado y nos encontramos con ganas de escucharlo nuevamente. Realmente por la simple grandeza del concepto es que Dark Side es considerado el mejor álbum de la banda, en cuestión pura de sonido, me atrevo a decir que Wish You Were Here suena mejor.
Finalmente, los invitó a ver un documental sacado el año pasado sobre este disco en particular. La película está muy al estilo de los Classic Albums que mucho pudimos ver hace unos años en el History Channel (antes que se pasaran el día con puras antiguedades y alienigenas), y realmente si eres fan de la buena música, vale la pena verlo. Algo de lo que más llamo mi atención, fue cuando se habló del día en que Syd Barrett llegó a visitar a la banda mientras grababan el álbum. Los otros integrantes casi no lo reconocen y no es de extrañarse, pues he aquí una foto del tipo aquel día.
DISCO
El día de hoy les traigo lo que bien podría ser el mejor disco de Pink Floyd, si la banda nunca hubiese sacado Dark Side of the Moon. Pero lo cierto es que de no haber salido su opus magnum 2 años antes, Wish You Were Here no hubiese visto la luz del día. Como se los digo, después de intentar algo tan pretencioso y salirse con la suya con creces, Roger Waters, David Gilmour, Richrad Wright y Nick Mason no sabían hacia donde ir. Existe por ahí un disco no publicado, en el que la banda intentó crear canciones sin el uso de instrumentos convencionales, optando por usar objetos caseros. Household Objects, como se titulaba el proyecto, fue rápidamente engavetado, aunque algunos de las copas de vino a las que se les paso un dedo húmedo por la orilla lograron aparecer al comienzo del álbum.
Sin mucho querer, la banda encontró el concepto de su nuevo álbum en un cuarteto de notas que Gilmour toco al azar en su guitarra. Waters lo escuchó y no pudo evitar pensar en Syd Barrett, vocalista original de la banda, cuya mente creativa se encontraba detrás del disco debut de la banda, The Piper at the Gates of Dawn. En aquel disco se oye a un Pink Floyd muy diferente al de sus años más famosos. En sus primeros años, la banda poseía un sonido más ácido, y fue exactamente eso último lo que terminó acabando con la cordura de Syd, quien pasó la mayor parte de su vida recluido, hasta el día de su muerte en el año 2006 a los 60 años. De la nada, Wish You Were Here se había convertido en un disco tributo al ex-vocalista y junto al Shine on You Crazy Diamond y la balada que da título al álbum, encontramos dos temas sobre el sistema, la música como objeto comercial.
Realmente, el concepto acá ejecutado se queda corto frente a su antecesor, sin embargo, Pink Floyd demostró acá que se pueden crear obras maravillosas que han vencido el tiempo, sin tener que necesariamente ponerse a hablar sobre el dinero, el paso del tiempo y las guerras que nublan nuestro día a día. Las canciones fluyen naturalmente y sin darnos cuenta, el disco ya ha terminado y nos encontramos con ganas de escucharlo nuevamente. Realmente por la simple grandeza del concepto es que Dark Side es considerado el mejor álbum de la banda, en cuestión pura de sonido, me atrevo a decir que Wish You Were Here suena mejor.
Finalmente, los invitó a ver un documental sacado el año pasado sobre este disco en particular. La película está muy al estilo de los Classic Albums que mucho pudimos ver hace unos años en el History Channel (antes que se pasaran el día con puras antiguedades y alienigenas), y realmente si eres fan de la buena música, vale la pena verlo. Algo de lo que más llamo mi atención, fue cuando se habló del día en que Syd Barrett llegó a visitar a la banda mientras grababan el álbum. Los otros integrantes casi no lo reconocen y no es de extrañarse, pues he aquí una foto del tipo aquel día.
DISCO
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